Es vital que recuerdes que eres uno de los miembros más importantes  de tu equipo médico. Tu equipo médico quiere que participes lo máximo posible en las decisiones sobre tu salud y mantener una relación abierta de confianza puede ayudarte. Sin embargo, entendemos que ir a ver a tu equipo médico puede resultar un reto  y tal vez te sientas abrumado o no estés seguro de qué preguntar. Con este fin, hemos creado esta breve guía de conversación para ayudarte a hablar con tu equipo médico. Utiliza las preguntas que quieras: no tienes por qué hacerlas todas en una misma visita al especialista.

• ¿Con qué frecuencia tengo que ver al equipo médico?
• ¿Debo acudir al médico cada vez que mi hijo o familiar tenga una hemorragia?
  
• Solicita al médico que compruebe tu técnica para la administración del tratamiento para cerciorarte de que te sientes cómodo con el proceso
• ¿A qué síntomas deberías prestar especial atención?
• ¿Qué puedo esperar a medida que mi familiar va cumpliendo años?
• ¿Cómo puedo ponerme en contacto con otras familias que tienen hijos con hemofilia?
• ¿Debo tener en cuenta algún medicamento(s) que sea incompatible con mi tratamiento?
• ¿Qué probabilidades tengo de que mis otros hijos tengan hemofilia?

• Escribe la pregunta más importante que te preocupa en estos momentos.¿Qué es lo que te gustaría comentar con el hematólogo o enfermero especialista en hemofilia?
• Pregunta a tu equipo médico si están conformes con el tratamiento general y los síntomas. ¿Hay algo más que puedas hacer para mejorar tus síntomas o los de tu familiar? ¿Tú o tu familiar cumplís con la medicación?

• Toma nota de todo el ejercicio o actividad física en los que participes regularmente y consulta con tu equipo médico si creen que deberías ampliar o ajustar la frecuencia e intensidad del ejercicio
• Averigua qué tipo de ejercicio o de actividad física son los más indicados para ti o tu familiar
• ¿Pueden recomendarte algún grupo o club deportivo que encaje con tu plan de entrenamiento?
• Consulta si hay entrenamientos online que puedas hacer en casa para mantenerte activo y saludable

• ¿Cómo te sientes con respecto a tu salud articular o cómo se siente tu familiar? ¿Tú o tu familiar sufrís dolor en alguna articulación diana? ¿Te preocupa tu salud articular en el futuro y cómo podría afectarte? Anota un par de frases sobre tu salud articular general (o la de tu familiar) y habla de ello con el equipo médico
• Pregunta al equipo médico si están conformes con tu salud articular general o la de tu familiar
• Comprueba qué más puedes hacer para mantener tu salud articular o ayudar a mantener la de tu familiar
• Si aún no vas al fisioterapeuta, habla con tu médico para encontrar el más adecuado para ti o tu familiar

• Quizá te parezca que el equipo de especialistas en hemofilia no son las personas adecuadas con las que hablar de tus emociones y su impacto en tu salud mental, ¡pero sí lo son! ¿Sientes malestar emocional? ¿Eres padre/madre o cuidador y sufres dificultades o malestar emocional? Dedica 20 minutos al día a escribir cinco  cosas que te angustien o generen malestar emocional. Ordénalas según tu prioridad (1 es la más importante y 5 la menos importante). Lleva esta lista a tu próxima visita médica; tal vez te sorprenda hacia dónde puede derivar la conversación con tu médico 
• Comprueba si hay algún grupo de apoyo local que te pueda ayudar
• Habla con tu equipo médico si crees que deberían derivarte a un especialista para que te ayuden a resolver cualquier problema que en estos momentos te preocupa 
• No temas ser abierto y sincero sobre cómo te sientes